Con la laringectomía total se pierden las cuerdas vocales, y con ellas la capacidad de hablar. O mejor dicho, la capacidad de hablar como hasta el momento previo a la operación, porque se puede y se debe volver a hablar. Estas son las posibilidades que ahora mismo tiene una persona laringectomizada:
Puede utilizar una prótesis fonatoria: si el equipo médico considera que esta solución es posible, en el momento de la operación colocará una prótesis o válvula fonatoria, de modo que al despertar podrá comunicarse. Aquí un ejemplo
El compañero Josep Maria Miró Llull recita un poema. Fíjate que debe cerrar el estoma con el dedo cada vez que habla.
La prótesis fonatoria posiblita hablar rápidamente. Requiere cuidados específicos y puede presentar problemas. Los más frecuentes son la proliferación de hongos, el rechazo tisular (el cuerpo reacciona rechazando el implante) y las fugas de líquido al tragar. Además, hay que sustituirla periódicamente, no es un objeto que se coloca y ya está. Por si aparecen esos problemas, por si no se puede usar temporalmente, siempre hay que aprender voz erigmofónica: no se depende de nada.
A veces, sin embargo, no es posible comunicarse con esta voz, y no se puede o no se quiere usar prótesis. Para esos casos existe el laringófono. Pep nos enseña cómo suena la voz con él.
Además en el video nos enseña el uso de un amplificador, un aparato pensado para aumentar el volumen de la voz de cualquiera, no específicamente de las personas laringectomizadas. Es mucho más económico que el laringófono, pero menos eficaz y más aparatoso.
La prótesis fonatoria está financiada por la Seguridad Social. El laringófono no, y cuesta entre 600 y 1000 euros.
En este otro vídeo dejamos una explicación pormenorizada del funcionamiento del laringófono. Hay muchas consultas de personas que lo han comprado pero no saben si marcha bien o no, pues emite un zumbido al usarlo. Aquí se ve que es el funcionamiento normal del aparato. Atención: es necesario que te ayude un logopeda para empezar a aprender, no es basta con colocarlo en el cuello. Si te pasas por la ANL o contactas con nosotros, te ayudaremos a sacarle partido.